Bares secretos en Buenos Aires, en los que disfrutarás

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Un puerta de metal apenas visible se abre y una cabina de teléfono comienza a sonar. Escuchamos la voz clara y contundente de un hombre que dice: “Bienvenidos a Frank’s, por favor ingrese el código’. Y eso es lo que hago, no sin cierto nerviosismo. La gran puerta se abre casi histriónicamente y ante nosotros un callejón propio de una película de gángsteres en Chicago o Nueva York al final del cuál llegamos por fin a un bar de estética genuinamente retro: sillones bajos, tapizados, arañas antiguas y una enorme barra victoriana detrás de la cual nos han dicho se sirven unos de los mejores cocktails de la ciudad. Me siento como la chica del mafioso en una película de Hollywood. Pero no, ¡más quisiera yo! Aunque no me puedo quejar, estoy en Buenos Aires en uno de los bares secretos del panorama porteño.

Pero, ¿qué hay detrás de la moda de los speakeasy? Aparte de un revivalismo por la estética de los bares americanos de los años 30, a este tipo de locales solo llegan los conocedores, lo que genera un espacio íntimo y diferente, alejado del bullicio de los abarrotados e incómodos bares clásicos. Aquí el ambiente es relajado, perfecto para conversar y saborear una bebida de calidad.

Sin duda el primero y mejor referente de los speakeasy en Buenos Aires es el “Ocho7Ocho” que fue escogido en 2009 por The Guardian como uno de los mejores bares secretos del mundo. Su barra se ufana de albergar una de las colecciones de whiskies y bourbons más grandes del mundo. Los cocktails son preparados con verdadera precisión de alquimista ”Aquí no vas a encontrar mojitos o Cosmopolitans ni ninguna de esas majaderías- nos dice un habitual del local –aquí sólo cocktails de verdad”.


En bar Puerta Uno es más ruidoso y atrevido


En bar Puerta Uno es más ruidoso y atrevido

Puerta Uno


Porque la pasión por la coctelería clásica con la utilización de los mejores ingredientes y recetas originales es el denominador común de los speakeasy. El purismo puede llegar hasta extremos insospechados. Nos cuentan que en uno de estos bares secretos en Nueva York una de las reglas de entrada obliga a los clientes a no pedir cosmopolitans, la chicas de Sex & the City si se enteraran!

Y finalmente, y a unos cuantos metros de Chinatown encontramos Puerta Uno, mucho más ruidoso y con una propuesta de cocktails menos clásica, más atrevida. Aquí encontramos una fauna joven, más fashion y dispuesta a saborear un buen cocktail pero también a bailar a rimo de Mika o David Bowie. La entrada es bajo estricta reserva. Tal como apunta en su página web,: “Puerta Uno es un bar escondido en Buenos Aires, un puerta perdida en el Barrio Chino (...) que sin cartel se esconde de quien no esta invitado”.

La oferta no se acaba aquí. Pero el resto tendrás que ser tú quien los descubras. Así que enfúndate tu traje de gangster y pregunta con discreción en algún callejón escondido, seguro que descubres algún rincón secreto donde tomarte un ultimo trago. O el penúltimo...

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